Antes de enunciar el siguiente blog informativo, sobre la
sexualidad es necesario tomar en cuenta los diferentes temas de información.
Información
sexual
Información
sexual es el traslado al usuario de los contenidos de divulgación de la
disciplina sexológica, que son demandados puntualmente o que forman parte de
una estrategia de intervención en el ámbito del asesoramiento y la terapia.
Educación
sexual
La
educación sexual es, ante todo, educación. Y no consiste en adoctrinar, o decir
lo que se tiene o no se tiene que hacer, sino que es contribuir en formar
personas libres y capaces de asumir actitudes de respeto y responsabilidad en
sus relaciones interpersonales, así como interiorizar actitudes de complicidad
ante la sexualidad entiende diciéndola como comunicación en todas sus dimensiones
y con todas sus implicaciones.
Educar
es incitar a descubrir valores, la educación sexual trata en definitiva de
transmitir un valor: el hecho de ser un hombre y una mujer. La comunicación y
relación entre ambos, las emociones, las vivencias, las individualidades, el
respeto, el sincerar nuestro deseo, el tratar de aceptarnos, constituyen
algunas de las dimensiones a cultivar. Educación sexual como educación de los
sexos para el conocimiento y la comprensión de estas manifestaciones del hecho
sexual humano que son más variedades cultivables que trastornos curables.
La
educación sexual necesita ser tomada en serio y a fondo, desde su misma raíz:
no como una asistencia técnica y de urgencias sino como una contribución a la
comprensión del hecho sexual en los sujetos y tratando que los jóvenes aprendan
a conocerse y aceptarse, a ser más ellos mismos en sus relaciones y en su
convivencia. A sentirse únicos y peculiares.
Asesoramiento
sexual
Según
el diccionario María Moliner del uso del español: asesorar es informar o dar
consejo a alguien sobre cierta cosa. Asesor es la persona encargada de informar
o aconsejar en ciertos asuntos que son de su competencia. Ambas definiciones
conllevan de modo implícito la capacitación profesional del asesor.
El
asesoramiento sexual, como modelo de intervención de ayuda, es un abordaje que
no se centra en los problemas, sino en las personas. Se trata de acompañar al
individuo en su crecimiento y desarrollo de forma que pueda enfrentar de modo
coherente su problema actual y otros venideros. El asesoramiento, en clave
sexológica, no persigue curar, ni dirigir sino cultivar y explorar las
posibilidades y capacidades que un sujeto es capaz de desarrollar por sí mismo.
El asesoramiento es un modelo de excelencia en la intervención asistencial
sexológica.
El
asesoramiento sexual trata de trabajar desde las potencialidades del usuario
ahondado en sus fuentes de riqueza y no tanto tratando de arreglar
patologías; cumpliendo el axioma de un histórico de la sexología hay más fenómenos cultivables que trastornos
curables.
Sexualidad
La
sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y
psicológico-afectivas que caracterizan el sexo de cada individuo. También,
desde el punto de vista histórico cultural, es el conjunto de fenómenos
emocionales, de conducta y de prácticas asociadas a la búsqueda del placer
sexual, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas y cada una de las
fases determinantes de su desarrollo en la vida cotidiana.
También está conformada por los
elementos biológicos, es decir, el sexo; los psicológicos, como es el sentirse
y pensarse como hombre o mujer; y los sociales, que hacen referencia al
comportamiento que establece la sociedad para cada sexo. Entonces se puede
entender por sexualidad a la forma en la que cada ser humano se manifiesta como
hombre o como mujer, de acuerdo a las normas y valores propios de su cultura y
de su época.
Así pues, los seres humanos en
todas sus acciones manifiestan su sexualidad, desde la forma de vestir, hablar,
caminar… hasta en aquéllas en que se demuestran los afectos, las relaciones con
los demás y la búsqueda de la intimidad y del placer. Al igual que está conformada por los
elementos biológicos, es decir, el sexo; los psicológicos, como es el sentirse
y pensarse como hombre o mujer; y los sociales, que hacen referencia al comportamiento
que establece la sociedad para cada sexo. Entonces se puede entender por
sexualidad a la forma en la que cada ser humano se manifiesta como hombre o
como mujer, de acuerdo a las normas y valores propios de su cultura y de su
época.
Los seres humanos en
todas sus acciones manifiestan su sexualidad, desde la forma de vestir, hablar,
caminar, etcétera, hasta en aquéllas en que se demuestran los afectos, las
relaciones con los demás y la búsqueda de la intimidad y del placer. Al igual
que con la palabra sexo, en muchas ocasiones el término sexualidad se ha usado
para referirse sólo a las actividades que tienen que ver con el placer sexual;
sin embargo, como ya se mencionó, la sexualidad forma parte de cualquier
expresión humana, ya sea con búsqueda de placer sexual o sin ella.
La sexualidad se va modificando
en cada etapa de la vida del individuo, y está básicamente determinada por el
aprendizaje adquirido en el medio que le rodea. Es por eso que de una edad a
otra los intereses sexuales van cambiando, coincidiendo generalmente con los
cambios corporales. La sexualidad al irse construyendo ofrece la posibilidad de
modificarse para permitir un mejor desarrollo del ser humano.
Sexología
Es el estudio sistemático de la
sexualidad humana y de las cuestiones que se relacionan con ella. Es el estudio
de la vida sexual humana desde un punto de vista fisiológico, social y
psicológico, en el cual participan un gran número de disciplinas y
especialidades médicas y humanísticas, abarcando así todos los aspectos de la
sexualidad.
Entendemos por sexología la
disciplina que estudia y trata de hacer inteligible el hecho sexual humano y
sus manifestaciones. Estudiar sexología y hablar de sexo son cosas diferentes.
La sexología no es una moral sino una disciplina. Estudiar sexología es entrar a
fondo en su campo de conocimiento. Entendemos que, desde él, pueden explicarse
y comprenderse las cosas de muy distinta manera que desde fuera de él.
Sexo
La palabra sexo se define como la
propiedad según la cual pueden clasificarse los organismos de acuerdo con sus
funciones reproductivas. Es utilizada frecuentemente para designar diversas
cosas. Por ejemplo, cuando se nos pregunta cuál es nuestro sexo, acertadamente
respondemos hombre o mujer; sin embargo, la palabra sexo regularmente se
utiliza para referirse a actividades que tienen que ver con la obtención de
placer sexual.
Estas características biológicas
no se refieren sólo a los órganos sexuales, sino también a diferencias en el
funcionamiento de nuestros cuerpos. Precisamente, las diferencias de los
organismos del hombre y la mujer, son las que permiten que, al unirse sus
células sexuales, exista la posibilidad de la reproducción.
Muchos
mitos sobre el sexo son conocidos por todos, se repiten de
boca en boca y terminan transformándose en leyes no escritas de la sexualidad
.Algunos pueden tener cierta veracidad, otros parecen haber sido
creados para la conveniencia de alguien, otros son absolutamente disparatados
y hasta tenemos los que causan risa con
sólo escucharlos. Vamos a analizar unos pocos, de los más conocidos, para
llegar a la conclusión de si son falsos o verdaderos.
ü El
hombre necesita tener sexo, la mujer no.
ü En
la menstruación no se debe mantener relaciones.
ü La
masturbación produce daños físicos y psíquicos.
ü Las
relaciones frecuentes causarán erecciones débiles.
ü
El hombre nunca rechaza una oportunidad
de tener relaciones.
ü
El hombre eyacula antes que la mujer.
ü
Eyaculando fuera de la vagina no hay
riesgos.
Tipos de sexo:
·
El
sexo anal
En
un enfoque ampliado la sexualidad anal abarca diversas formas de estimulación,
desde la masturbación anal con los dedos al sexo oral-anal, conocido también
como beso negro
o rimming,
por lo que se define como una
práctica sexual consistente en la introducción del pene o de
un juguete sexual en el ano y el recto de
la pareja.
Es
posible también que una mujer penetre analmente a un hombre o a otra mujer por
medio de una prótesis, que comúnmente va sujeta a su pubis por medio de un arnés. Esta variante del sexo anal
recibe el nombre de pegging
El
coito anal, o la introducción del pene en el recto, eran considerados una
práctica homosexual. Ya hoy en día hay parejas heterosexuales que lo practican
en ocasiones a fin de evocar respuestas eróticas en alto grado, más bruscas y
diferentes. Los hombres, cuando lo admiten, también lo disfrutan, y para
algunas mujeres el ano ofrece un placer diferente. Además, cuando la mujer
tiene a su compañero penetrándola por el ano, también puede estimularle los
senos, el clítoris y la vagina con mayor facilidad.
Casi
siempre son los hombres los que toman la iniciativa, ya que la gran mayoría de
las mujeres declaran que esta actividad sexual no les satisface, esto puede ser
debido al dolor que puede causar si se intenta realizar con poca lubricación;
muchas veces es imprescindible utilizar cremas dilatadoras o lubricantes, lo
que además aumenta el placer al estar más relajada pues siente menor
resistencia muscular.
Es
recomendable usar una cantidad suficiente de lubricante. Además esto favorece
que el preservativo no se rompa y que no existan pequeños rompimientos del
tejido rectal .Lo que podría dar paso a diversos tipos de infecciones. Si a
ella le empieza a doler, hay que retirar el pene y aplicar más lubricante.
Probablemente llegar el momento en que su ano se relaje lo suficiente como para
permitir que la penetración sea placentera.
Es
muy importante dialogar con la pareja al respecto para que la actividad resulte
placentera para los dos y además adoptar una postura adecuada. Muchas mujeres
prefieren estar sobre el hombre para regular la velocidad y profundidad en la
que se lleva a cabo la penetración; pero a otras les gusta ubicarse boca-abajo,
o en cuatro patas o ser penetradas mientras están de lado. El momento inicial
es siempre la parte más difícil. El ano es estrecho por ello es bueno empezar
estimulándolo con el dedo y un lubricante para permitir que se acostumbre a
este tipo de actividad.
·
El sexo oral
Es
una práctica sexual en la que se estimulan los
órganos genitales con los labios y la lengua. Cuando dos personas practican
el sexo oral simultáneamente la una con la otra, están practicando el 69, por
la figura que conforman sus cuerpos.
También
existe lo que se conoce como el beso francés o beso negro en donde el sexo oral
es practicado en al ano de la pareja, sea hombre o mujer. No todo el mundo
practica el sexo oral, ya que a algunas personas les hace sentirse incómodas.
Es tan correcto el no practicarlo como el practicarlo y disfrutarlo. Sin
embargo, es interesante señalar que, según las investigaciones realizadas
durante estos últimos cuarenta años, el sexo oral está siendo cada vez más
aceptado como una práctica cotidiana.
·
El sexo tántrico
Tantra procede de dos antiguas palabras del
sánscrito cuyo significado es expansión y liberación. En el tantra se utilizan
todos y cada uno de los cinco sentidos hasta el límite, siendo bueno todo
aquello que te produzca placer a ti y a tu pareja. Es una forma de
enseñanza budista e hindú que considera el sexo como una forma de expansión y
exploración de la espiritualidad.
La
idea es que implicando todo vuestro ser en una unión sexual sin culpas,
el placer se transforma en dicha e inyecta energía a toda vuestra vida,
comportando resplandor y curación. La energía sexual, como puede confirmar
mucha gente, posee el poder de transformar tu vida, hacerte feliz y aportarte
seguridad y autoestima.
Para leer: http://blogs.lanacion.com.ar/sexo/